Cada detalle ha sido pensado y trabajado a : desde las paredes con acabados a la cal hasta los muebles traídos de mercadillos y graneros de los Pirineos franceses. Aquí no hay estanterías frías ni pasillos impersonales. Solo texturas, colores y objetos que despiertan emociones.
La música de fondo, con un toque vintage, acompaña tu visita y transforma cada momento en una experiencia sensorial.